lunes, 4 de mayo de 2009

La puerta: una descripción

Bajando la calle Almirante Montt hay una puerta al lado derecho, el lado “norte”. Es una puerta de garaje de planchas metálicas pintadas de color amarillo claro junto con una puerta de casa (del mismo color) a su lado izquierdo con el número 175 en la parte central más arriba en la puerta.

Se ve la puerta desde la puerta de 235 Almirante Montt (arriba) y hasta la esquina donde se juntan las calles Almirante Montt y Wagner (a bajo), unos 80-90 metros antes de la Plaza Aníbal Pinto.

En esta pequeña sección de la calle donde está ubicada la puerta se escucha muchos bocinazos de los colectivos avisando su acercamiento a los perros o seres humanos que se encuentran peligrosamente en la calle; se escucha muchos derrapes de los neumáticos de los autos tratando de subir la calle empinada; a la hora del almuerzo se escucha voces de niños saliendo de su colegio en la calle Beethoven; y en la tarde se escucha los gritos de instructor de aeróbica del gimnasio Valparaíso Wellness.

La mayoría de la caca de perro está del lado sur-oeste de la calle a unos 50 metros de la puerta, entonces el olor es más o menos agradable, neutro.

Como la subida Almirante Montt llega a los cerros Concepción y Alegre, los cerros más turísticos de todo Valparaíso, mucho del tráfico peatonal consiste de turistas y se nota por sus mochilas de camping y juegos de maletas con ruedas. O bien son estudiantes (más mochilas), artistas visuales y músicos (o al menos andan con atriles, lápices y instrumentos musicales en mano), o trabajadores- aunque ningún entre ellos (salvo los basureros) parece trabajador manual. Es decir que casi todos que pasan al lado de la puerta -pero siempre sin mirarla- son los de clase mediana o alta o son extranjeros.

Yo soy extranjera; yo ando con materiales de arte en la mano, botella de agua sin gas en la mano y zapatos Viking aunque sea mayo; yo miré la puerta.

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